En la Sexta Sesión de la Cátedra Cardenal Claudio Hummes, titulada «Educación y liderazgo de las mujeres en la Panamazonía y la Iglesia», se abordó la importancia de la educación en el fortalecimiento de la capacidad de agencia de las mujeres en la Panamazonía y en la Iglesia. Este evento se centró en la interacción entre género, educación e Iglesia, elementos que, aunque complejos, dialogan entre sí y pueden generar transformaciones significativas.

Durante la sesión, se recordó que en la anterior Cátedra Claudio Hummes se había abordado la perspectiva decolonial, lo que permitió reconocer que la Iglesia Católica en la Panamazonía tiene la capacidad de repensar y cuestionar los procesos coloniales del pasado. Desde este enfoque, se centró el diálogo en la situación de las mujeres en la Panamazonía y se analizó cómo el acceso o la falta de acceso a la educación repercute en sus vidas y contextos.

La interacción entre la realidad y el rol de las mujeres, educación-formación y el rol de la Iglesia fue destacada como una prioridad eclesial en este territorio. En el Documento Final del Sínodo de la Amazonía, en el No. 102, se resaltó que, ante una realidad llena de violencias que las mujeres deben enfrentar, la Iglesia debe posicionarse en defensa de sus derechos y reconocerlas como protagonistas y guardianas de la creación y la casa común. Además, se mencionó que la Iglesia debe fomentar la formación en todo tipo de disciplinas y modalidades para que las mujeres puedan asumir su lugar en los espacios de liderazgo y participación.

A través de sus procesos de agenciamiento, las mujeres no solo promueven nuevas posibilidades de resistencia, sino también generan propuestas para el rol de la propia Iglesia en la Panamazonía. El concepto de agenciamiento, en lugar de empoderamiento, fue explicado como un proceso ligado a la construcción de un sistema simbólico-cultural-territorial identitario. Este proceso permite a las personas tomar conciencia del reconocimiento y valoración de sus propias identidades, necesarias para convertirse en sujetos de su propia historia y agentes de cambio y transformación sociocultural, política y en todos los aspectos relacionados con sus realidades.

 Las mujeres en esta región Amazónica enfrentan desafíos significativos en términos de acceso a la educación y oportunidades de desarrollo. La educación se presenta como una herramienta crucial para mejorar sus condiciones de vida y participar activamente en la toma de decisiones que afectan a sus comunidades y al medio ambiente.

En este contexto, la Iglesia ha jugado un papel fundamental. A través de diversas iniciativas y programas educativos. Ha trabajado, en algunos sitios para empoderar a las mujeres de la Panamazonía promoviendo la igualdad de género y el desarrollo sostenible, aunque queda mucho por hacer todavía. Estas iniciativas no solo buscan mejorar el acceso a la educación formal, sino también fomentar el aprendizaje continuo y la formación en habilidades prácticas esenciales para la vida diaria y el liderazgo comunitario.

Las mujeres que cuentan con un adecuado acceso a educación están mejor equipadas para liderar proyectos de conservación y desarrollo sostenible, y para defender los derechos de sus comunidades en espacios locales e internacionales. Además, la educación contribuye a la reducción de la pobreza y la mejora de la salud, creando un ciclo virtuoso de desarrollo que beneficia a toda la sociedad.

Se enfatizó el enfoque de género desde la Iglesia y la educación como una herramienta de análisis que ayuda a comprender cómo las relaciones entre hombres y mujeres se ven afectadas por la división social del trabajo, los roles y estereotipos de género y el acceso o no a los derechos humanos. Desde la perspectiva de derechos humanos, todos compartimos el principio de dignidad, una característica fundamental para el cristianismo, ya que todos somos hijos de Dios y compartimos esta dignidad humana.

La Iglesia en la Panamazonía desempeña un papel crucial en la promoción de la equidad de género a través de la educación, contribuyendo al desarrollo integral de la vida de las mujeres y de sus realidades.

Finalmente, se reafirmaron los propios procesos de los pueblos indígenas y los espacios autoorganizativos de las mujeres que pertenecen a espacios de Iglesia y se mencionaron algunas propuestas del Sínodo Amazónico, Querida Amazonía y el Sínodo de la Sinodalidad, así como apuestas y horizontes de la Teología Feminista Latinoamericana.

La sesión, realizada el 9 de abril, contó con la participación de destacadas panelistas como María Teresa Sánchez, educadora de la UCAB Guayana de Venezuela, Anitalia Pijachi líder indígena y educadora popular de Colombia y Romina Gallegos especialista en el tema e integrante del PUAM de Ecuador, quienes compartieron sus experiencias y reflexiones sobre el tema de la Cátedra.

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